Posted at 18:14h
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Pocas veces reparamos en la limpieza de los radiadores, y solemos conformarnos con pasar un plumero por encima. Aunque parecen elementos complicados a la hora de limpiar, no lo son.
A continuación os ofrecemos una serie de consejos para limpiar los radiadores:
- Debemos proteger el suelo y la pared detrás del radiador. Para ellos nos ayudaremos de papel de aluminio o un plástico, y papel de periódico o una toalla en el suelo.
- Una vez seguido el paso anterior, eliminaremos todo el polvo, pelusa o grasa incrustada en el radiador. Podemos ayudarnos de una aspiradora con la boquilla más pequeña que tengamos.
- Con algún limpiador con amoniaco pulverizamos el radiador y dejamos actuar unos minutos.
- Si tenemos un cepillo cilíndrico, lo usamos para llegar a los huecos más difíciles e ir aclarando. Otra opción es ayudarnos de una balleta y un palo, para frotar los tubos y recovecos. Frotaremos bien hasta que quede todo limpio, e iremos aclarando con un pulverizador de agua limpia. Repetiremos todas las veces que sean necesarias.
- Finalmente, utilizaremos un secador de pelo para secar las rendijas del radiador.
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